BLOG CAMINA BONITO

¡¡Hola Momafooters!! Ya estamos de vuelta en el Blog. Durante este par de meses nos hemos centrado muuuucho en preparar la vuelta al cole y cositas para que podáis disfrutar de la mejor de las experiencias de compra. Hoy os traemos una entrada que es prácticamente básica. ¿Como mido mis pies? (O los de quien haga falta). En primer lugar, no es una ingeniería así que vamos a contártelo sencillito para que nos quede nuestra zapa nueva.. "Clavá!" 1.- Prepara el material: Una hoja de papel más grande que tu pie. Un bolígrafo o lápiz. Una regla o cinta métrica. 2.- ¡Vamos a medir! Tanto el largo del pie como el ancho. Busca una superficie lisa y sin arrugas (nada de alfombras..) y coloca el primer pie. Marca donde termina el dedo más largo de tu pie, no tiene porque ser el gordo. Ahora con el boli totalmente recto haz una marca donde termina el talón. Traza una línea y mídela. Ese será el largo de tu pie. Hacemos lo mismo en la zona de metatarsos para saber el ancho. **IMPORTANTE** A las medidas que te han salido de largo, añádele entre 0,5 y 1cm para obtener el tamaño ideal de tus nuevas zapas!! ¡¡Ya está listo!! preparado para elegir tu modelo perfecto. Muchas gracias por leernos, esperamos verte pronto por nuestra web y redes sociales. Ahh!! Y mucho ánimo con la vuelta al cole! ¿ Sabes que con zapatos nuevos, se lleva mucho mejor?

A veces, cuando hablamos de transición parece que tuviésemos que hacer algo parecido a la adaptación de los niños a la escuela y que además... será igual de traumático. Esto no es así, en primer lugar, cada pie es un mundo (entre otras cosas porque cada uno ha dado, durante su vida, unos pasos diferentes a los de otras personas) y como tal, no podemos generalizar. Hay personas que prueban un día y ya se adaptan, no hace falta transición, (así debería ser si no tenemos patologías anteriores y no hacemos una caminata de muchos kilometros). Otras personas necesitan ir adaptándose a este calzado poco a poco, ya que llevan muchos años utilizando calzado con unas características totalmente diferentes a las que tiene este. Aquí te dejo unas recomendaciones para que te vayas iniciando. 1.- Prueba primero un pequeño paseo y siente las sensaciones que te produce, tales como: - Mueve los deditos, ¿los sientes más sueltos? - Movimiento del tobillo y soltura general del pie ¿Notas que no te aprieta, ni te roza? - El suelo, ¿Lo sientes?¿Notas mayor contacto? Ojo! Esto no quiere decir que sea como pisar descalzo, esto es prácticamente “un decir”, la suela aunque es fina, sigue teniendo el objetivo de proteger el pie de hacerse daño al pisar, con piedras, palitos, etc. 2.- ¿Qué tal ha ido? - Si ha ido bien, sigue utilizándolo. ¡Pero cuidado! No exageres y te hagas una caminata muy larga porque el primer contacto haya ido bien. - Si no ha ido bien. Añade una plantilla de transición y ve haciendo más paseítos cortos (ir a por el pan, recoger a los niños del cole, en las salidas al parque, el vermú…) Mientras te adaptas con las plantillas de transición, puedes seguir también estos consejos: 1.- Anda descalzo por casa lo máximo posible. 2.- Haz ejercicios con una pelotita mientras estás sentado en el sofá. 3.- Haz algunos estiramientos de gemelos y fascia plantar. 4.- Mueve los deditos en cualquier momento. El consejo más importante para que disfrutes de este tipo de calzado y todos sus beneficios es: ¡¡Escucha tu cuerpo, date tiempo y no tires la toalla a la primera!! Cuéntanos que tal ha ido, como ha sido tu experiencia y cuales han sido tus trucos.
El calzado barefoot NO es un calzado ortopédico

Desde que empezamos este proyecto, tanto de divulgación de calzado barefoot como venta del mismo. Me han hecho comentarios en distintas ocasiones comparando estos dos tipos de calzado, como...
"Son modelos bonitos, el calzado ortopédico de ahora ya no es como el de antes"
"Como no tengo problemas en los pies, no tengo que usar ese tipo de zapatos"
"Pero.. Este calzado que vendes, ¿Es ortopédico, verdad?"
No, no y NO!!
El calzado ortopédico está destinado a tratamiento de corrección de alguna patología en concreto. Suelen estar reforzados para esas correcciones y tristemente, siguen siendo zapatos de puntera estrecha muchos de ellos.
El calzado barefoot o respetuoso, trata de imitar la sensación de andar descalzo.
- No aprieta los dedos, les deja espacio para libre movimiento y cuando andas, sientes como se abren.
- La suela es más fina de lo que estamos acostumbrados. De tal forma que sientas el suelo cuando andas. No obstante, esto es diferente según la marca, hay más minimalistas o menos.
- Flexibles. Son zapatillas normalmente echas en piel, sinteticas o materiales naturales, para que se adapten a tu forma, no te aprieten y no limiten movimientos.
- Sin desnivel en la suela, es decir, nada de ir más alto en el talón que en metatarsos. Es plano.
- Sin amortiguaciones. Al no llevar desnivel y tratar de sentir el suelo, no tienen amortiguación.




